Fabrica Super Ser.
25 de julio de 1963. Es la fecha en la que se levantaron las instalaciones de Cordovilla para la fábrica Super Ser
El gigante sueco de muebles Ikea tiene los ojos puestos en Cordovilla. Los
ojos y algo más. Porque a punto están de entrar las excavadoras en las
naves que todavía se levantan al comienzo de la carretera de Zaragoza,
en una de las principales entradas a Pamplona. Unos terrenos que son propiedad del Gobierno de Navarra, en concreto, de la sociedad pública Nasuvinsa,
y que están ‘fichados’ por la multinacional del mueble Ikea, que ya
cuenta con un punto de entrega en el centro Galaria, lo que quiere es el terreno para instalarse pero
no unas naves que están deterioradas por el abandono. Y Nasuvinsa está a
falta de la licencia de derribo que debe conceder el ayuntamiento de Galar,
al que pertenece el concejo de Cordovilla, para empezar a meter las
máquinas. Ello ya ha provocado la crítica y la acusación de trato de
favor de partidos como Podemos y de las asociaciones de comerciantes. Pero, ya dijo en una ocasión el fundador, Ingvar Kamprad, ya fallecido: “Nuestro deber es expandirnos”. Y aquí hay unos 21.500 metros cuadrados.
La historia comienza con Ignacio Orbaiceta Zabalza, quien nació el 9 de septiembre de 1923 en Egüés. Hijo del industrial Fernando Orbaiceta, que tenía una serrería y carpintería en Huarte, y de Eduarda Zabalza, era el cuarto de siete hermanos. Fue reconocido por dos facetas: la de corredor ciclista en su juventud y promotor del equipo ciclista profesional Super Ser en los años setenta, y la de empresario que puso en marcha la fábrica de electrodomésticos Super Ser; además, presidió Azkoyen en la etapa de mayor expansión.
Ignacio Orbaiceta, ya fallecido, fundador de Super Ser, en una fotografía que publicó Diario de Navarra en 2002
Ciclismo. Ignacio Orbaiceta, además de empresario, fue ciclista
profesional. En la fotografía aparece en medio después de ganar el
Circuito de Pascua de Pamplona, a principios de los años cuarenta del
siglo pasado. Era una de sus primeras carreras. Posa con sus hermanos
Javier (izquierda) y Fermín (derecha). Consiguió que una vez la Vuelta
Ciclista a España entrara en la fábrica de Super Ser.
Mientras Fermín Orbaiceta continuaba con la tienda, Ignacio y su hermano Javier montaron un almacén, en una bajera de la calle Aralar, de accesorios de bicicletas, en 1958 y empezaron a montar ciclomotores, con las marcas Lanch y Ser (en la fotografía). Mientras Ignacio Orbaiceta estaba involucrado en las carreras ciclistas, su hermano Javier llevaba este negocio. Montaban unas 80/100 máquinas al mes. Pero como en otoño y en invierno apenas podían vender ciclomotores, su hermano Fermín sugirió fabricar estufas de butano. “Fuimos a Francia, compramos tres o cuatro modelos de estufas y con la idea de uno y otro montamos nuestro modelo. Era en los años cincuenta y tantos. Llegamos a hacer 400.000 estufas al año”, recordaba Ignacio Orbaiceta en aquella entrevista. A la hora de elegir la marca, quisieron continuar con Ser, pero no pudieron registrarla por la patente de la Cadena Ser. Así nació Super Ser.
Ciclomotores. Los fundadores de Super Ser, los hermanos Ignacio y Javier
Orbaiceta, comenzaron fabricando ciclomotores marca SER en una bajera
de la calle Aralar. Los dos modelos de la foto se conservan en la
fábrica de bicicletas Conor Sports, empresa de los descendientes de uno
de los fundadores.
El éxito de las estufas fue tal que hubo que buscar un
local adecuado y lo hicieron en Cordovilla, por su situación
estratégica, la misma de la que gozará, si todo sale como está previsto,
Ikea. De los primeros 6.000 metros cuadrados pasaron a 70.000
cubiertos. Las instalaciones se inauguraron el 25 de julio de 1963.
Super Ser fue una de tantas empresas que se acogió al Programa de Promoción Industrial (PPI) puesto
en marcha en 1964 para industrializar Navarra. El crecimiento fue
continuo y se fueron añadiendo electrodomésticos. Se compraron las
fábricas de Estella (Agni), las cocinas de Corcho (Santander), Crolls,
de Reus..., y se llegó a exportar a unos 30 países. Fue cuando Gila entró en los hogares españoles de entonces con la frase: “Moraleja, compre una Agni y tire la vieja”.
Publicidad publicada el 2 de diciembre de 1966 en la página 10 de Diario de Navarra. La famosa estufa catalítica de Super Ser.
Llegó la crisis del sector y los conflictos laborales en forma de huelgas a finales de los 70 y principios de los 80. Ello llevó a vender la empresa al Gobierno de Navarra y Super Ser pasó a ser Safel. El grupo tenía más de 5.000 empleados, de los que 1.500 trabajaban en Pamplona y 1.000 en Estella. Cuando la propiedad estaba en manos de Gobierno de Navarra se construyó la fábrica de Esquíroz (1984) para poder trasladar la fabricación a una planta nueva. Con una planta moderna, en 1989 el Gobierno vendió la empresa al grupo alemán Bosch Siemens y las naves de Cordovilla se quedaron en manos del Ejecutivo.
Posteriormente, a finales de los noventa, el Gobierno cedió las instalaciones de Cordovilla a la polémica Ponsal (Porcelanas del Norte), que luego fue Comepor, que, con la marca Irabia, que hoy continúa en lo alto del edificio, terminó en quiebra. Pero eso es ya otra historia. La que viene a cuento tiene que ver con el Archivo Administrativo, el parque de bombero y parte de las oficinas del departamento de Interior que el Gobierno aprovechó para instalar en estas naves y con quienes Ikea, en principio, mantendrá relaciones de vecindad.
Equipo Ciclista Super Ser - 1975
Muchas gracias por compartir la historia de este fabricante.
ResponderEliminarUna lástima que termine así...
De nada Manuel.
EliminarYa que no podemos evitar que desaparezca la antigua fabrica guardaremos su historia para que no se pierda.
Muchas gracias por el excelente trabajo sobre la historia de la mítica marca Súper SER y su relación con el ciclismo profesional y en particular con la Marca Zeus. He disfrutado mucho de u lectura. Gracias una vez más.
ResponderEliminarDe nada Fernando.
EliminarIntenteremos disfrutar y guardar los recuerdos aqui no se pierden.
Gracias a ti por comentar.
Saludos
Me ha parecido un relato muy interesante. Pese a ser navarro, y además como aficionado al ciclismo y miembro del club Zeus Spain, habia datos que desconocía, y eso que paso todos los dias por alli para ir a trabajar!. Muy bueno. Muchas gracias por aumentar mi cultura.
ResponderEliminarMe alegro mucho
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